¡Estoy segura de que esta receta se convertirá en una de tus preferidas! Me gusta mucho pasar tiempo con mi familia y divertirnos. Una de las cosas que más me gusta es hacer galletas con mi hijo, que tiene edad suficiente para ayudarme a agregar los ingredientes y mezclaros, ¡y por supuesto comerse las sobras del recipiente con sus deditos cuando terminamos! Tengo muy lindos recuerdos de cocinar con mi madre cuando era una niña. Espero que cuando mi hijo crezca, él también recuerde estos momentos especiales que compartimos juntos.
Esta receta es fácil y rápida. Me la dio una querida amiga de la preparatoria. Me encantan las recetas sencillas, ¡especialmente cuando tengo la posibilidad de cocinar con mi pequeño ayudante! Si tienes pequeños ayudantes en tu casa, ¡espero que te diviertas preparando estas galletas con ellos! A los niños les encanta ayudar en la cocina. Y cuando dejas que te ayuden, estás creando recuerdos muy valiosos que atesorarán durante muchos años. ¡A mi familia le encantan estas galletas y espero que a la tuya también!
Ingredientes:
1 taza de mantequilla, blanda
1 1/2 tazas de azúcar 2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 tazas de harina común
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
2 tazas de avena instantánea
1 taza de uvas pasa
1 taza de arándanos rojos secos
1 cucharada de cáscara de naranja rallada
1 paquete (12 onzas) de chispas de chocolate blanco
La parte divertida:
En un recipiente, mezcla la mantequilla con el azúcar.
Agrega los huevos, de a uno por vez, batiendo bien después de agregar cada huevo.
Agrega la vainilla.
Mezcla la harina, el polvo de hornear, la sal y el bicarbonato de sodio. Luego agrega a la mezcla cremosa.
Agrega la avena, las uvas pasas, los arándanos rojos y la cáscara de naranja.
Mezcla las chispas de chocolate blanco.
Coloca cucharadas grandes de masa en una charola para hornear untada con mantequilla. Deja 2 pulgadas de distancia entre cada cucharada de masa.
Hornea a 375 grados durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes de las galletas estén levemente dorados. Deja enfriar durante 10 minutos, luego de retirar del horno. ¡Sírvete un vaso de leche fría y disfruta de tus galletas!
Pero asegúrate de vigilarlas… ¡pueden desaparecer!
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